Sacerdotisa de Mhaerohs

Fanshira Nocheoscura es una mujer inquietante que inspira la desconfianza de todo aquel que mira a sus ojos blancos desprovistos de pupilas. Provoca el nerviosismo de cualquiera que se haya en su presencia y que no posea el temple necesario para soportarla. Rara vez muestra signos de tener sentimiento alguno, a excepción del cinismo, el desprecio, la malicia y la ironía que usa con frecuencia en el tono de su voz, sobretodo cuando habla con aquellos que considera débiles.

Aunque normalmente lo lleva oculto bajo su túnica, a veces se puede entrever su símbolo sacerdotal. Es un medallón forjado en un metal oscuro y deforme, que tiene grabado un pequeño cráneo blanco de ojos de rubí en el centro de un pentagrama color sangre. La guadaña es su instrumento preferido, y suele mecerla suavemente hacia los lados cuando conversa. Segar con ella una vida es uno de los mejores regalos que se le pueden ofrecer.

Fanshira desprecia la debilidad y la vida, pues para ella no hay nada tan fascinante y maravilloso como ver cómo se escapa de un cuerpo hasta que la muerte le da su abrazo. Sus ojos relampaguean y su cara expresa un indescriptible éxtasis cuando habla sobre ello o sobre su Dios.

Cuando le preguntan sobre su pasado, Fanshira deja entrever entre retorcidas frases que no tuvo una juventud agradable. Algo terrible que atormentó su alma hasta retorcerla como un amasijo de hierros oxidados debió ocurrir para impulsarla a divorciarse de la vida y sentirse novia de la muerte. Cuando tuvo la edad suficiente, se entregó a Mhaerohs, Dios de la Muerte y la Destrucción. Nada cuenta de la terrible prueba que tuvo que superar para pasar a formar parte del sacerdocio, excepto amenazar a quien le pregunta con mostrarle lo que le hicieron para dejarla ciega...

Frase:
"La muerte es el don más preciado de la vida, y brindaré con tu sangre cuando te llegue el momento."

Equipo preferido:

Guadaña
Túnica

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