Para enfriar un corazón no deseado
Recitar tras deshacer bajo la lengua unos copos de nieve virgen:
Estas palabras de hielo
que me obligas a lanzar
no van a darte consuelo
ni van a hacerte olvidar.
Solo pretenden que entiendas
que te tienes que alejar
y dejar de buscar sendas
que solo te traen pesar.
Todo ese sentimiento
se tiene que marchitar,
pues tu corazón hambriento
no me puede conquistar.